En el momento del parto, el bebé se somete a unas fuerzas de compresión debido al paso por el estrecho canal del parto que es la pelvis y la musculatura pélvica de la madre.
Los huesos del cráneo del bebé pueden deformarse fácilmente y luego, gracias al llanto, a la succión y la capacidad innata de autocuración, se remodelan naturalmente.
Las fuerzas de compresión durante el parto pueden afectar negativamente en algunos casos, sobre todo en partos largos, difíciles o que han necesitado instrumentación como las ventosas o fórceps.
Contrariamente, en partos por cesárea, no hay esa compresión del cráneo, pero estas compresiones son necesarias para el correcto desarrollo del cráneo, y por tanto de funciones posteriores. Se aconseja que estos bebés se hagan una revisión osteopática con el fin de estudiar y tratar estos posibles problemas y liberarlos para darles un mejor bienestar y desarrollo psicomotriz.
“Con Osteopatía ayudas al bebé a que crezca en equilibrio, previniendo futuras patologías”.
Se utilizan técnicas muy suaves para dar al bebé el equilibrio fisiológico.
Se aconseja tratarlo antes de los 6 meses de vida por el gran potencial de cambio que tiene, ya que cuanto más precoz sea el tratamiento, menores serán las tensiones que tiene y las adaptaciones de las compresiones, y mayor el beneficio para el bebé.
No obstante, se puede tratar al bebé a cualquier edad.
Dentro de la historia clínica que se realiza, también nos interesa saber cómo ha sido el embarazo de la madre, como fue el parto, si el bebé tuvo cólicos los primeros meses, si lloró al nacer, si hizo lactancia materna en los dos pechos, si se puede poner boca tierra…
¿En qué casos puedo llevar a mi bebé a hacer una consulta de osteopatía?
- Afectaciones funcionales infantiles: compresiones craneales o faciales por partes largos, difíciles, con fórceps y ventosas.
- Nacidos por cesárea.
- Trastornos posturales: una postura que nos llame la atención, la cabeza girada siempre del mismo lado y que no tolere ninguna otra postura….
- Trastornos del comportamiento: intranquilidad y trastornos del sueño, llanto continuo, bebé muy nervioso o demasiado tranquilo.
- Trastornos digestivos: cólicos del bebé, estreñimiento, regurgitación, problemas en la succión, hacer fuerza al defecar…
- Dificultad por gateo
¿En qué casos puedo llevar mi niño/a a hacer una consulta de osteópata?
- Trastornos de concentración, lenguaje y de aprendizaje.
- Irritabilidad.
- Dolores de espalda.
- Trastornos motores o de la marcha, deformidades como el genu varo, genu valgo y actitudes escolióticas.
- Problemas del aparato respiratorio como otitis, bronquitis….
- Problemas digestivos: estreñimiento, molestias abdominales, meteorismo…