Durante la práctica deportiva, el cuerpo puede ser víctima de una serie de esfuerzos no habituales, que provocan descompensaciones a todos los niveles de nuestro sistema, lo que puede provocar que aparezcan molestias a la hora de realizar algún ejercicio o lesiones como tendinitis, lesiones musculares…
A pesar de que las lesiones deportivas muchas veces nos dan problemas locales, la causa principal de la lesión no tiene por qué estar en la misma zona de la lesión, sino que puede ser por una mala compensación del cuerpo.
“El tratamiento de osteopatía ayuda a diagnosticar y tratar la causa primaria de las lesiones y evitar así las recaídas”.
En el deportista hay diferentes factores que deben tenerse en cuenta para que su práctica sea lo más correcta posible.
Hay que valorar la huella, el gesto deportivo y la dieta, y también es importante detectar cuáles son las zonas del cuerpo con falta de movilidad que descompensan la línea central de gravedad.
Hay que tratar el deportista integrando todos los sistemas para evitar que sufra lesiones y sobreesfuerzo de estructuras, evitando así lesiones a largo plazo. Hay que facilitar la correcta posición de la articulación y del estado muscular. De esta manera, se mejora su rendimiento físico y el gesto deportivo.
Ejemplo:
- Trastornos osteo-articulares del deportista como pubalgias, osteopatía de pubis, síndrome del piramidal, síndrome del corredor, tendinitis de repetición e inflamaciones.
- Mejora del gesto deportivo y la preparación al esfuerzo.