La matriz, que está en continuo crecimiento durante los 9 meses de gestación, está relacionada con el sacro y las lumbares a través de varios ligamentos y fascias. Este cambio de volumen hace que si hay poco movimiento en la pelvis o algún bloqueo pueda aparecer dolor e incluso algún compromiso nervioso como la ciática.
Realizamos movimientos suaves de la pelvis con técnicas como la energía muscular para reposicionar las articulaciones, permitiendo que no haya compromiso articular, ni del nervio, ni del músculo piramidal (un músculo que, cuando está con mucha tensión, puede comprimir el nervio ciático y provocar síntomas de ciática).
Se aconseja al menos 3 tratamientos durante el embarazo para mejorar las molestias ocasionadas por los cambios de la mujer, y dar a la pelvis la mejor movilidad posible para que esté libre de tensiones, facilitando de esta manera el trabajo de parto.